[Video] Kate Courtney Y El Juego Mental
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EL JUEGO MENTAL
Kate Courtney comenzó la temporada 2019 vistiendo la camiseta arcoiris y ganando tres carreras de la Copa del Mundo. Obviamente estaba lista para darlo todo, pero la serie ganadora no duró. Tuvo que trabajar duro, tratando de no perder de vista el objetivo final: la clasificación general de la Copa Mundial. Los campeones lo saben: lo importante no es evitar las caídas, sino levantarse y seguir luchando. En el último episodio de “Rising” con Kate Courtney en 2019, exploramos los mecanismos mentales de las competiciones de bicicleta de montaña en los niveles más altos.
Para Kate, comenzar la temporada 2019 con la camiseta arcoíris en los hombros significaba tener todos los ojos en ella. Comenzar con tres victorias en la Copa Mundial ayudó a llamar la atención. Todos tenían curiosidad por ver de qué era capaz esta estrella en ascenso, solo en el segundo año entre la élite. Pero las expectativas y la presión pueden pesar mucho en un atleta joven. Kate tuvo que alcanzar un nuevo nivel de resistencia mental.
La vida de los atletas requiere disciplina. Deben encontrar un equilibrio perfecto entre los momentos en que se debe dar todo y aquellos en los que se necesita una pausa: no es una habilidad innata para aquellos que alcanzan niveles muy altos gracias a la rara habilidad de ir más allá, mientras que otros se han rendido por algún tiempo. Dicho esto, cualquier atleta, independientemente de su nivel, enfrentará altibajos: en esos casos, no hay entrenamiento específico. Uno solo aprende de la experiencia.
Después de una intensa sesión de entrenamiento de mitad de verano, Kate estaba exhausta y los resultados ya no estaban a la altura de las expectativas. Entendió que tenía que reducir la velocidad un poco y reflexionar sobre las razones que lo habían llevado a esos niveles: porque #funisfast y #fastisfun, como dice el equipo. Tenía que medir su fuerza y encontrar el ritmo para enfocarse en una perspectiva más amplia. Era un camino de aprendizaje, en el que a veces elegía como el objetivo principal del día llegar al final de la carrera con una sonrisa en los labios.
La temporada 2019 estuvo llena de altibajos para Kate, quien nunca perdió de vista el objetivo general: la Copa del Mundo. Una hazaña increíble para la atleta de 23 años que enfrentó su segunda temporada en la categoría Elite. Tenía mucho que aprender mientras se sumergía en la temporada, mirando hacia 2020 y los Juegos Olímpicos de Tokio con mayor confianza, para superar cualquier obstáculo futuro.
